lunes, 16 de diciembre de 2013

Caravana de Madres Centroamericanas buscando a sus hijos desaparecidos en territorio mexicano



JUCHITÁN, México, dic. 14, 2013.- La Caravana de Madres Centroamericanas buscando a sus hijos desaparecidos en territorio mexicano, estuvo este sábado en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
La delegación conformada por 45 madres, originarias de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, fue recibida por organizaciones defensoras de los derechos humanos, de los migrantes, y autoridades.
Visitaron el Reclusorio de Tehuantepec, con la esperanza de encontrar algún rastro de sus hijos que por algún motivo, desparecieron en su trayecto hacia los Estados Unidos.
Martha Sánchez Soler, del Movimiento Migrante Mesoamericano, afirma que ‘el común denominador es que la última llamada, la última comunicación que ellas tuvieron de sus hijos, es justamente de algún lugar de este país’.
Julia Márquez vino desde Nicaragua a buscar a su hija María Gisel González Márquez, quien salió de su país en el año 2005.
La última vez que supo de su hija fue cuando platicaron por teléfono en el año 2007 y supo que estaba trabajando en México.
‘Ya no me volvió a hablar, ni sé nada de ella, no sé si vive, no sé si estará enferma’.
Tomasa Gómez, de origen hondureño, vino en busca de su hija Wendy Suyapa, desaparecida desde  el 2010.
‘Yo tengo la fe y la esperanza de que la voy a encontrar, la voy a encontrar viva. Ella me dijo que estaba trabajando en México y que no me preocupara’.
El 7 de diciembre del 2010 recibió la última llamada de su hija.
‘Un hombre la pasó a hablar, le dice, vaya vaya, llame a su mamá le dice; ese día la sentí yo como preocupada, desde ese día me preocupé por ella’.
Las madres también visitaron el Reclusorio de Juchitán y pidieron el apoyo de las autoridades para investigar si sus hijos están recluidos en algún CERESO del país.

Es la novena caravana que realizan las madres centroamericanas en territorio mexicano, y este año, el movimiento es dedicado a Emeteria Martínez, una mujer hondureña que antes de fallecer buscó a su hija desaparecida por 20 años, misma que encontró en el año 2010. 









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